jueves, 23 de noviembre de 2017

Los toros de Guisando.


Todo apunta a que los vetones, un pueblo prerromano que habitó zonas de Badajoz, Cáceres, Ávila y Salamanca nos dejó este conjunto de cuatro  verracos de granito enfrente del cerro de Guisando.

Entre verracos y toros, su función podría ser religiosa o funeraria. También se apunta a que servían para proteger los rebaños o para marcar los diferentes territorios. Están datados aproximadamente en el siglo II a. C.

El pueblo Vetón era un pueblo ganadero que se situaba en zonas ricas en agua y posibilidad de pastos. Criaban vacas y cerdos y también cazaban.

Toros de Guisando. Foto: Ángel Gil.