martes, 18 de diciembre de 2018

Rut y Noemí. "De mujeres fuertes está la Biblia llena".

Hace unos años asistí a una conferencia de Gonzalo Escamilla, sacerdote de la diócesis de Salamanca, sobre la mujer en la Biblia y parte de la conferencia versó sobre el libro de Rut. Este es un libro que siempre me ha llamado la atención, así que me animé a añadirlo a mis clases. Tomé prestado parte de la conferencia y luego lo he ido aderezando con cosas de mi propia cosecha. Así que vamos a leer el libro de Rut en clase con estas premisas.


Poniendo especial interés en el significado de los nombres de los protagonistas de esta historia. 
Explicando algunas costumbres que hoy nos pueden parecer extrañas. 
Recuperar el papel de la mujer en la Historia de la Salvación y en la historia del Pueblo de Israel. 
Leer la historia desde la perspectiva de una mujer emigrante, extranjera, pobre… 
Descubrir en la historia que quien pone su confianza en Dios, nunca se sentirá abandonado 

Antes de comenzar a leer este librito de la Biblia, conviene situarlo en su contexto. Te habrás dado cuenta de que es muy breve: cuatro capítulos. Así que como literatura se puede leer de una sentadita. Y así podrás decir: ¡Me he leído un libro de la Biblia entero, y yo solito. Pero si leemos despacio, atendiendo a los nombres y a los detalles que nos va dando la historia, entonces esta lectura ya se hace en algo más de tiempo. Y si encima tenemos que ir buscando en alguna enciclopedia algunas de las costumbres que nos describe, pues ya hay que dedicarle más tiempo. Después vendrá saborear la historia, poniéndose en el lugar de los diferentes protagonistas.

Este libro pertenece al AT y en la Biblia hebrea está incluido en la parte de Escritos. En nuestra Biblia está dentro del bloque de los libros didácticos. Por lo tanto, pertenece a un grupo de libros que nos transmiten una enseñanza. No es una mera transmisión de un hecho histórico como tal. El libro encierra una enseñanza sobre Dios y como se relaciona con su pueblo, bueno, más en concreto, sobre la confianza que dos mujeres ponen en Dios y como este no les abandona.

Su composición original fue en hebreo,

Respecto al momento histórico, esta historia sucede en el tiempo de los Jueces, es decir entre el 1190 A.C. y el 1051 A.C. Aunque su redacción es posterior. Los expertos apuntan a que su composición corresponde a la vuelta del exilio en Babilonia, en el 450 A.C. aproximadamente.

La época de los jueces, es la época posterior a la esclavitud en Egipto y el asentamiento en Canaán. Esta es una época de gran inestabilidad. Las tribus permanecen dispersas, no están organizadas, surgen personas, caudillos, que serán capaces de unir los clanes y algunas tribus en momentos concretos para hacer frente a problemas como los enemigos. Estamos a las puertas de la Monarquía, otro de los grandes momentos históricos de Israel. En concreto la historia, nos habla de los antepasados directos del rey David.

Gedeón. Claustro del Monasterio de San Zoilo. Foto aurigasensalamanca.

Josué. claustro del Monasterio de San Zoilo. Foto aurigasensalamanca.

Claustro Monasterio San Zoilo. Carrión de los Condes. Foto: aurigasensalamanca.

El ambiente en el que nos movemos en Belén es un ambiente rural. Vamos a encontrar en el relato muchos datos y costumbres sobre la recolección del cereal. Al depender del campo, algunas  familias tienen que emigrar debido a las malas cosechas o a la sequía. El ciclo de la vida es el ciclo agrícola. De hecho, es curioso, pero el libro de Rut, era un libro que los judíos leían en Pentecostés, es decir: la fiesta de acción de gracias por las primicias del campo. Esta fiesta es una fiesta de marcado carácter agrícola y de una cultura sedentaria, en contraposición con la fiesta de Pascua, que es de origen nómada y ganadera (pastores nómadas)

Hoy es difícil para los más jóvenes entender muchas de estas costumbres, pero recuerda que hasta hace unos años, se sembraba y segaba a mano, se dormía en la era… y el ciclo de la vida lo marcaban las labores del campo. Otras cuestiones ya son harina de otro costal, como por ejemplo la ley del levirato, de la que ya hablaremos más adelante.

   El lugar donde se desarrolla la historia es un lugar concreto y fácilmente reconocible: Belén.


   Una vez situado la historia, recuerda: Libro didáctico, escrito en hebreo en el 450 A.C. aproximadamente  y perteneciente al AT, vamos a explicar ahora el tema de los nombres. Está claro que nuestros nombres tienen un significado y muchos de ellos hacen referencia a algún personaje histórico o un Santo e incluso a un lugar. Los nombres de nuestra historia también tienen un significado, claro está que su significado es en hebreo. Puedes leer la historia sin saber lo que los nombres significan, pero si lo haces sustituyendo los nombres propios por su significado, verás que los nombres encierran el papel que estos representan en la historia.

El significado de los nombres es el que sigue:

ELIMELEC / ELIMÉLEK: Nombre del marido de Rut “mi Dios es Rey”.
NOEMÍ: Significa graciadulzura.
MARA: Otro nombre de la esposa, significa amargura.
MAJLÓN : Nombre del primer hijo, significa “enfermedadlanguidez”
QUILIÓN / KILYÓN: Nombre del segundo hijo, significa “enfermedaddebilidad”.
ORFÁ / ORPÁ: Nombre de la primera nuera, que “vuelve la espalda” a su suegra.
RUT: Significa “saciarse” también “amiga” cercana.
BOOZ: se traduce por “En él está la fuerza”.
OBED: significa “siervo”.
BELÉN: significa “Casa del pan”.


Noemí y Ruth. Trascoro Catedral de León. Foto: aurigasensalamanca.

He escrito los nombres como los he encontrado, pero es probable que los encuentres también escritos de otras maneras.

  • Me gustaría que cuando leas el libro de Rut, fueras respondiendo a las siguientes cuestiones:
  • Quiero que imagines una familia como la de Noemí: familia sin comida, sin tierra, sin futuro. Obligada a vivir lejos de su casa, sin el apoyo de los parientes. Piensa que formas parte de esa familia, sin pan, sin tierra, sin futuro…
  • Para trabajar, quiero que medites este problema que te presento, ¿Qué hubieras hecho tu? ¿Cómo hubieras afrontado el problema? ¿Hubieras emigrado? ¿Hubieras vuelto después?...
  • Fíjate, en que las protagonistas de la historia son mujeres, ¿Cómo son? ¿En quién ponen su confianza?..
  • ¿Cómo era la situación de la mujer en aquella sociedad? ¿Qué cosas te llaman la atención al leer la historia?...
  • ¿Qué diferencia hay entre el racismo y la xenofobia? Busca en el diccionario el significado de las dos palabras.
  • ¿Qué signos de racismo y xenofobia se dan en nuestra sociedad?
  • ¿Qué muestras de solidaridad y apertura a otras culturas conoces?
  • Haz un cuadro donde aparezcan los siguientes datos, y otros que hemos explicado en clase: Parte de la Biblia a la que corresponde, idioma en el que fue escrito, género literario, época histórica…
  • De todos los personajes ¿cuál te llama la atención?  Coméntalo.
  • Haz una reflexión acerca de esta historia, ¿qué te sugiere?, ¿te gusta?...


Para leer el libro de Rut, puedes hacerlo desde este enlace, o desde el texto que encontrarás abajo (es la misma versión, la traducción que ofrece el Vaticano) El texto que aparece en el blog, está aderezado con algunas explicaciones. También puedes leer Rut, en la Biblia didáctica, Biblia de Jerusalén, Paulinas etc...Será por Biblias.
La Biblia de Jerusalén de DDB es muy interesante por la cantidad de notas que aporta para entender el relato. (Añado el enlace a la versión on-line)
La Nueva Biblia Española de Ediciones Cristiandad tiene una traducción más actual y la manera de presentar los diálogos la hace de más fácil lectura.




Capítulo 1

1 Durante el tiempo de los Jueces hubo una gran sequía en el país, y un hombre de Belén de Judá emigró a los campos de Moab, con su mujer y sus dos hijos.
2 El hombre se llamaba Elimélec, su esposa Noemí, y sus dos hijos, Majlón y Quilión: eran efrateos, de Belén de Judá. Una vez llegados a los campos de Moab, se establecieron allí.
3 Al morir Elimélec, el esposo de Noemí, ella se quedó con sus hijos.
4 Estos se casaron con mujeres moabitas –una se llamaba Orpá y la otra Rut– y así vivieron unos diez años.
5 Pero también murieron Majlón y Quilión, y Noemí se quedó sola, sin hijos y sin esposo.

Imagina, en un país que no es el tuyo, otra cultura, idioma, otra religión... y sin marido, sin hijos...Viuda ¿Qué salida te queda? Toda una historia dramática...

6 Entonces se decidió a volver junto con sus nueras, abandonando los campos de Moab, porque se enteró de que el Señor había visitado a su pueblo y le había proporcionado alimento.
7 Así abandonó, en compañía de sus nueras, el país donde había vivido. Mientras regresaban al país de Judá,
8 Noemí dijo a sus nueras: «Váyanse, vuelva cada una a la casa de su madre. ¡Que el Señor tenga misericordia de ustedes, como ustedes la tuvieron con mis hijos muertos y conmigo!
9 Que el Señor les dé un lugar para vivir tranquilas, en compañía de un nuevo esposo». Y las besó. Pero ellas prorrumpieron en sollozos  Bendiciones
10 y le respondieron: «No, volveremos contigo a tu pueblo».
11 Noemí insistió: «Regresen, hijas mías. ¿Por qué quieren venir conmigo? ¿Acaso tengo aún hijos en mi seno para que puedan ser sus espososReferencia a la ley del levirato
12 Vuélvanse, hijas mías, vayan. Yo soy demasiado vieja para casarme. Y aunque dijera que todavía no perdí las esperanzas, que esta misma noche voy a unirme con un hombre, y que tendré hijos,
13 ¿esperarían ustedes hasta que ellos se hagan grandes? ¿Dejarían por eso de casarse? No, hijas mías; mi suerte es más amarga que la de ustedes, porque la mano del Señor se ha desatado contra mí».
14 Ellas volvieron a prorrumpir en sollozos, pero al fin Orpá despidió a su suegra con un beso, mientras que Rut se quedó a su lado.
15 Noemí le dijo: «Mira, tu cuñada regresa a su pueblo y a sus dioses; regresa tú también con ella».
16 Pero Rut le respondió: «No insistas en que te abandone y me vuelva, porque yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi DiosFidelidad y entrega
17 Moriré donde tú mueras y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue más de lo debido, si logra separarme de ti algo que no sea la muerte».
18 Al ver que Rut se obstinaba en ir con ella, Noemí dejó de insistir.
19 Entonces caminaron las dos juntas hasta llegar a Belén. Su llegada conmocionó a toda la ciudad, y las mujeres exclamaban: «¡Pero si esta es Noemí!».
20 Ella, en cambio, respondía: «No me llamen más Noemí; díganme Mará, porque el Todopoderoso me ha llenado de amargura.
21 Partí llena de bienes y el Señor me hace volver sin nada. ¿Por qué me siguen llamando Noemí, si el Señor da testimonio contra mí y el Todopoderoso me ha hecho desdichada?».
22 Así regresó Noemí con su nuera, la moabita Rut, la que había venido de los campos de Moab. Cuando llegaron a Belén, comenzaba la cosecha de la cebada
Probablemente por nuestro mes de abril. En su calendario sería al finalizar el mes de Nisán.


Tauste. Zaragoza. Foto A.G.P.
Capítulo 2

1 Noemí tenía, por parte de su esposo, un pariente muy rico llamado Booz, de la familia de Elimélec.
2 Rut, la moabita, dijo una vez a Noemí: «Déjame ir a recoger espigas al campo, detrás de alguien que me haga ese favor». «Puedes ir, hija mía», le respondió ella.
Los segadores segaban la mies agarrando con una mano los manojos de tallos y con la otra cortándolos con la hoz, luego detrás entraban los gavilladores que recogían los tallos cortados y los recogían en gavillas. Los pobres tenían el derecho de recoger los granos que se habían caído. Tenían que esperar al borde del terreno y cuando se les daba permiso entraban a espigar. También podían recoger lo que crecía al borde del camino y en las orillas. 

3 Entonces Rut se puso a recoger espigas en el campo, detrás de los que cosechaban, y tuvo la suerte de hacerlo en una parcela perteneciente a Booz, el de la familia de Elimélec.
4 En ese preciso momento, llegaba Booz de Belén y saludó a los cosechadores, diciendo: «El Señor esté con ustedes». «El Señor te bendiga», le respondieron.
Booz preguntó al capataz: «¿De quién es esta muchacha?». Los tiempos no cambian. Típica pregunta en cuanto te ven por el pueblo y no te reconocen.
6 El capataz le respondió: «Es una joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab.
7 Ella pidió que le permitieran recoger y juntar las espigas detrás de los cosechadores. Desde que llegó por la mañana, ha estado de pie todo el tiempo, y ahora está aquí descansando un poco».
8 Entonces Booz dijo a Rut: «¡Oyeme bien, hija mía! No vayas a recoger espigas a otro campo ni te alejes para nada de aquí; quédate junto a mis servidores.
9 Fíjate en qué terreno cosechan y ve detrás de ellos. Ya di orden a mis servidores para que no te molesten. Si tienes sed, ve a beber en los cántaros el agua que ellos saquen».
10 Rut se postró con el rostro en tierra y exclamó: «¿Por qué te he caído en gracia para que te fijes en mí, si no soy más que una extranjera?».
11 Booz le respondió: «Me han contado muy bien todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido, y cómo has dejado a tu padre, a tu madre y tu tierra natal, para venir a un pueblo desconocido.
12 Que el Señor te pague lo que has hecho; que te recompense con creces el Señor, el Dios de Israel, al que has acudido para refugiarte bajo sus alas».
13 Rut le dijo: «¡Ojalá pueda contar siempre con tu favor! Tú me has consolado y me has hablado amistosamente, a pesar de que ni siquiera soy como una de tus servidoras».
14 A la hora de la comida, Booz le dijo: «Acércate aquí; come de este pan y moja tu bocado en el vinagre». Rut se sentó al lado de los cosechadores y él le ofreció un puñado de grano tostado. Ella comió hasta quedar saciada y aún le sobró.
15 Cuando se levantó para volver a recoger las espigas, Booz ordenó a sus servidores: «Déjenla recoger también entre las gavillas y no la molesten.
16 Más aún, saquen algunas espigas de las gavillas y déjenlas caer, y cuando ella las recoja, no le digan nada». 

Estamos ante un hombre más que generoso. "En el está la fuerza" se fija en Rut, pero sobre todo por la misericordia hacia Noemí. Dios, en quien han confiado las mujeres, actua por medio de Booz.

17 Así Rut estuvo recogiendo espigas hasta el atardecer. Luego desgranó lo que había recogido, y era casi una bolsa de cebada.
18 Ella tomó el grano, regresó a la ciudad y mostró a su suegra lo que había recogido. También sacó la comida que le había sobrado y se la dio.
19 Su suegra le preguntó: «¿Dónde has ido hoy a recoger espigas? ¿Dónde estuviste trabajando? ¡Bendito sea el que se interesó por ti!». Rut contó a su suegra con quién había estado trabajando y le dijo: «Estuve trabajando en el campo de un hombre llamado Booz».
20 Entonces Noemí exclamó: «¡Bendito sea de parte del Señor, que no deja de manifestar su bondad ni a los vivos ni a los muertos!». Luego añadió: «Ese hombre es pariente cercano nuestro, es uno de los que tienen el deber de responder por nosotros».
Es Dios el que manifiesta su bondad!!
21 Rut dijo a su suegra: «Incluso me permitió quedarme con sus servidores hasta que termine la cosecha».
22 Noemí le respondió: «Es conveniente, hija mía, que vayas con las servidoras de ese hombre; así nadie te molestará en otro campo».
23 Rut siguió recogiendo espigas con las servidoras de Booz, hasta que terminó la cosecha de la cebada y del trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra.

La cosecha del trigo viene después de la cosecha de la cebada . En el mes de Siván, que corresponde con finales de mayo y junio.Así que desde que Rut y Booz se conocieron hasta el final de la cosecha del trigo habrán pasado  tres meses más o menos.

Capítulo 3

Los consejos de Noemí, que quiere emparejar a Booz con Rut.
1 Entonces Noemí, su suegra, le dijo: «Hija mía, yo quisiera conseguirte un lugar seguro, donde puedas ser feliz.
2 Por otra parte, Booz, el hombre con cuyas servidoras estuviste, es pariente cercano nuestro. Esta noche él estará aventando la cebada en la era. 

3 Lávate, perfúmate, cúbrete con tu manto y baja a la era. No dejes que te reconozca antes que termine de comer y beber.
4 Cuando se acueste, fíjate en el lugar donde él esté acostado; entonces ve, destápale los pies y acuéstate allí, Después él mismo te indicará lo que debes hacer».
5 Ella le respondió: «Haré todo lo que me has dicho».
Rut bajó a la era e hizo todo lo que su suegra le había mandado.
7 Booz comió y bebió, y se puso alegre. Luego fue a acostarse junto a la parva de cebada. Ella fue sigilosamente, le destapó los pies y se acostó.
8 A eso de la media noche, el hombre se despertó sobresaltado, y al incorporarse, vio que había una mujer acostada a sus pies.
9 «Y tú, ¿quién eres?», le preguntó. «Soy Rut, tu servidora, respondió ella; extiende tu manta sobre tu servidora, porque a ti te toca responder por mí».
10 El exclamó: «¡Que el Señor te bendiga, hija mía! Tú has realizado un segundo acto de piedad filial, mejor que el primero, al no pretender a ningún joven, ni pobre ni rico.
11 Y ahora, no temas, hija mía. Haré por ti todo lo que me digas, porque toda la gente de mi pueblo sabe muy bien que eres una mujer virtuosa.
12 Es verdad que a mí me toca responder por ti, pero hay otro pariente más cercano que yo.
13 Pasa aquí la noche; y mañana, si él quiere ejercer contigo su derecho, que lo haga; de lo contrario, lo haré yo. Te lo juro. Acuéstate hasta que amanezca».
14 Rut quedó acostada a sus pies hasta la madrugada, y se levantó a la hora en que un hombre todavía no puede reconocer a otro, porque Booz no quería que se supiera que la mujer había venido a la era.
15 Entonces le dijo: «Trae el manto que tienes puesto y sujétalo bien». Mientras ella lo sujetó, él midió media bolsa de cebada y puso la carga sobre sus hombros. Después, ella entró en la ciudad.
16 Cuando llegó adonde estaba su suegra, esta le dijo: «¿Cómo te ha ido, hija mía?». Rut le contó todo lo que el hombre había hecho por ella,
17 y añadió: «Me entregó esta media bolsa de cebada, diciéndome que no debía volver con las manos vacías a la casa de mi suegra».
18 Noemí respondió: «Quédate tranquila, hija mía, hasta que veas cómo se resuelve todo esto. Seguramente este hombre no descansará hasta arreglar hoy mismo este asunto».



Árboles en el Lago de Sanabria. "Tranquilidad" Foto: aurigasensalamanca.

Capítulo 4

1 Booz subió hasta la puerta de la ciudad y se sentó allí. Cuando pasó por ese lugar el pariente del que había hablado antes, le dijo: «Amigo, acércate y siéntate aquí». El hombre se acercó y se sentó.
2 Luego Booz llamó a diez ancianos de la ciudad, diciéndoles: «Siéntense aquí». Ellos se sentaron, 


"A la puerta" Real Alczar de Sevilla. Foto: aurigasensalamanca.

3 y él dijo a su pariente: «Noemí ha vuelto de los campos de Moab y ha puesto en venta la parcela de nuestro hermano Elimélec.
4 Me ha parecido bien informarte de esto y sugerirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres ejercer tu derecho de rescate, puede hacerlo; de lo contrario, dímelo para que yo lo sepa. Tú eres el primero que puede ejercer ese derecho, y después vengo yo». El hombre le respondió: «Está bien, lo haré».
5 Pero Booz añadió: «Si le compras a Noemí la parcela de campo, también tendrás que casarte con Rut, la moabita, esposa del difunto, a fin de perpetuar el nombre de este sobre el patrimonio». Ley del Levirato
6 El respondió: «En esas condiciones yo no puedo comprar, porque perjudicaría a mis herederos. Ejerce tú mi derecho, porque yo no puedo hacerlo».
7 En Israel existía antiguamente la costumbre de quitarse la sandalia y dársela al otro para convalidar los convenios de rescate o de intercambio. Esta era la manera de testificar en Israel.
8 Por eso el pariente dijo a Booz: «Adquiérela para ti», y se quitó la sandalia.
9 Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: «Ustedes son hoy testigos de que yo compro a Noemí todas las posesiones de Elimélec, de Quilión y de Majlón.
10 También son testigos de que tomo por esposa a Rut, la moabita, que fue mujer de Majlón, para perpetuar el nombre del difunto sobre su patrimonio y para que ese nombre no desaparezca de entre sus hermanos ni en la puerta de su ciudad».
11 Toda la gente que estaba en la puerta de la ciudad y los ancianos respondieron: «Somos testigos. ¡Que el Señor haga a esta mujer semejante a Raquel y a Lía, las dos que edificaron la casa de Israel! ¡Que llegues a ser poderoso en Efratá y adquieras renombre en Belén
12 Que el Señor te dé una descendencia por medio de esta joven, para que tu casa sea como la de Peres, el hijo que Tamar dio a Judá».
13 Booz se casó con Rut y se unió a ella. El Señor hizo que ella concibiera y diera a luz un hijo.
14 Entonces las mujeres dijeron a Noemí: «¡Bendito sea el Señor, que hoy no te deja faltar quien responda por ti! Su nombre será proclamado en Israel.
15 El te reconfortará y será tu apoyo en la vejez, porque te lo ha engendrado tu nuera que te quiere tanto y que vale para ti más que siete hijos».

El relato va terminando y lo hace con muchas bendiciones.Primero para Rut. Luego para Booz, para Dios y de alguna manera para Noemí.

16 Noemí tomó al niño, lo puso sobre su regazo y se encargó de criarlo.
17 Las vecinas le dieron su nombre, diciendo: «Le ha nacido un hijo a Noemí», y lo llamaron Obed. Este fue el padre de Jesé, el padre de David.
18 Esta es la descendencia de Peres: Peres fue padre de Jesrón;
19 Jesrón fue padre de Ram; Ram fue padre de Aminadab;
20 Aminadab fue padre de Najsón; Najsón fue padre de Salmá;
21 Salmá fue padre de Booz; Booz fue padre de Obed;
22 Obed fue padre de Jesé y Jesé fue padre de David.

Y al final resulta que el rey David es descendiente de un pobre mujer viuda moabita, extranjera, a la que Dios nunca abandonó. Y más al final del todo, resulta que leyendo el linaje de David, entronca con Judá, nada más y nada menos que con el más rancio abolengo de Israel. "Ni en el señor de los anillos encontramos semejante linaje para el descendiente del numenor"

   Y una cuestión muy interesante. En la época en la que se escribe esta historia se prohiben los matrimonios mixtos, se controla por así decirlo la pureza del pueblo de Israel, para que no se contamine con otros pueblos. El creador de la historia, ensalza el valor de una mujer que entra en Israel, y se convierte en la antepasada del gran rey David. Por lo tanto, nos encontramos ante una historia que defiende a las mujeres que están viviendo en Israel, aunque su origen sea extranjero. Ellas también forman parte del Pueblo de Dios. Recuerda: yo iré adonde tú vayas y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios.


Sello de Israel "Ruth" Foto: aurigasensalamanca.