"En la época romana, cuando
la leche materna no era suficiente y la familia no tenía recursos para
contratar una nutrix (ama de cría), se alimentaba a los bebés a través de estos
recipientes de cerámica denominados guttus tintinnabula (etimológicamente guttus:
“vaso donde el líquido fluye gota a gota” y tintinnabula: “ruido tintineante”).
También se usaban estos biberones para alimentar a algunos bebés destetados
antes de tiempo y alimentados a partir de los 40 días con papillas de cereales
o pan mojado en leche de vaca o de agua.
La salida de la boquilla era
de diámetro muy pequeño para favorecer la toma (guttus) y el cuerpo de la
vasija contenía unos objetos de pequeñas dimensiones y de diferente naturaleza
que, al sacudir el recipiente, producían un ruido tintineante para entretener
al bebé (tintinnabula). La guttus tenía a menudo forma de animales para
aumentar el atractivo para el niño, por lo tanto estos biberones podían
considerarse los primeros juguetes de los bebés romanos"
Este texto que acabas de leer está extraído del MUNCYT Museo Nacional de Ciencia y tecnología y acompaña a esta fotografía de este biberón de época romana.
Fotografía de MUNCYT |
Recientemente arqueólogos han descubierto uno de estos biberones en Parion en Turquía. Puedes leer la noticia completa en este enlace.